domingo, 31 de marzo de 2013

Uno cree estar soñando mientras vive.




Uno cree estar soñando mientras vive.
Dos están seguros de estar en el mismo sueño.
Varios piensan que no es sueño, sino realidad.

La realidad nos agobia de sucesos extraños.
A veces los sucesos extraños resultan ser personas,
y poco a poco esos extraños se vuelven parte de Uno.

Uno se pregunta desde cuándo el Otro dejó de ser extraño,
y si dejó de serlo significa que dejó la realidad.

O es real o es sueño.
Si es real, se agobia.
Si es sueño, se disfruta.

Uno cree estar soñando mientras vive.
El Otro se mete en el sueño en el que Uno vive.
Dos están seguros de estar en el mismo sueño.
Uno no se agobia con el Otro,
en el sueño Uno disfruta del Otro.





lunes, 18 de marzo de 2013

...





Jurabas que no, pero tu gesto me invitaba.

Tu sonrisa, sobre todo ella, divertida. Dulzor salino expedido de la tensión de tus muslos y yo, hambriento, no resistí el brillo de tus labios matutinos, debí probar y no pude, con tu sabor ya no pude.








domingo, 30 de diciembre de 2012

2012's almost gone





Hay rituales que aún no he dejado de hacer como el de rememorar lo que ha sucedido en el año antes que llegue el 31 de diciembre, puede ser una bobada que muchas personas hacemos porque así fuimos enseñados o por imitación, y es que realmente nuestro calendario ¿qué tiempo marca? Estos días me ha venido a la cabeza que el tiempo que en todo caso habríamos de celebrar es el de las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno; que es natural y por tanto va más con nuestros cuerpos.

En fin, estamos cruzados por todos lados de tiempos, o formas de medirlo, y por ahora me apegaré al ritual que me es familiar hasta que, algún día, lo abandone por completo.



En el 2012 me han ocurrido una serie de fracturas que han transformado mis percepciones, me he sentido revolucionado sin que mi voluntad haya sido la total responsable y el comprenderme inherente a diversas corrientes me ha impactado.

La renuncia a un trabajo que había perseguido y que de repente dejó de darme lo que buscaba, el despertar de una conciencia política desde el inicio del proceso electoral (fraudulento como de costumbre), una relación amorosa en la que dejé de poner empeño al final y que de cualquier manera me hizo de lo más feliz mientras duró, y el inicio de la licenciatura en filosofía fueron, de entre tantos otros, los hechos más importantes de este año, sucesos que por supuesto me han roto.

¿Pude dejar la seguridad que me brindaba mi empleo en el hospital e intentar aprender algo distinto? sí. ¿Puedo permancer conforme o ignorante del sistema político del país en el que vivo? no. ¿Aún soy capaz de enamorarme sin importar las consecuencias? claro! ¿Puedo continuar trabajando en tanto que estudio, y realizar esas y más actividades de manera eficiente? eso ya lo seguiremos viendo, al menos en este año lo he podido hacer.


Sin embargo, la filosofía es la que más llena de posibilidades veo por ahora, la que más me ha golpeado y aún con eso sigo sintiéndome atraído hacia ella; no puedo negar que estudiarla es de lo mejor que me pasa en éstos días y tanto más estarlo haciendo en la UNAM, cosa que me hace terriblemente feliz, y acá entre nos (con la cursilería e infantilidad que me quedan) aún hay instantes que caminado de la facultad al metro pienso "ah no mames! neta estoy estudiando aquí? xD".



Así pues han sido algunas de las situaciones que me ocurrieron en éste año. Ya veré qué sucede en el otro (y si dejo este... ritual).

sábado, 25 de agosto de 2012

H






De esos apetitos insaciables llenos de negativa, de prohibiciones, de esos que me desesperan.

Saber que nunca estarás a pesar de mi capricho, que solo en un plano imaginario te muestras como lo ideal, eso es desesperación. Sentir que de tanto verte no hay ya más posibilidad que de eso, que no hay otra forma de percibirte. Recordar que te quedaste en el sueño, que fuiste, y fuiste mucho, que quisiste, y que hicimos tanto como para dejar que se vaya de un momento a otro.

Nunca te pregunté cuál era tu concepto de perfecto y durante algún tiempo creí que vivíamos lo mismo, creo que debí haberte incluido con más presencia.

Qué lástima que el tiempo se me haya ido, esos retardos que aparentemente son comunes en mí se acumularon en el más trágico y decepcionante de todos hasta este día, y más lástima que me lamente de un futuro incierto pero más esperanzador, y de hecho más brillante.

Ya será para otra vida.







lunes, 2 de julio de 2012

Perdido en las palabras




Que se me acaba el lenguaje, sí, se me acaba para decirte no que te amo sino cómo y por qué. Se me acaba  eso y también el tiempo, se me alborotan las palabras y las tripas y es tan tremendo el peso de éste sentimiento que me derrumba de tan bueno que es.

Eres todo lo bello y todo lo bueno que me decían existía pero no encontraba.

Ni miles, ni cientos, ni millones alcanzan para contarte cuánto te amo.


Supongo que las palabras, las escritas, para ti no son tan importantes pero es la mejor manera de expresarme, te regalo así lo más preciado que tengo, y siento mucho si mis ideas son inconexas, perdona que con tan pocos caracteres pretenda hacerte saber éste supremo estado que me causas.






Al fin, contigo, conozco lo que es amor: tú y sentimiento, tú y vida, tú y yo, nosotros.











miércoles, 27 de junio de 2012

UNO





Tú buscas las coincidencias entre nosotros, yo amo lo que nos diferencia.


Vivimos en el mismo país pero cada uno tiene su mundo, y cada uno tiene su visión pero compartimos las miradas.

Cantamos cosas distintas y andamos a diferente ritmo, pero estoy seguro amor que nuestros latidos se unen en el melodioso silencio de nuestros besos.

La altura se vuelve la misma cuando nos adecuamos al horizonte y qué importan las distancias si sé que aún a dos pasos permaneces mío.


Haces notar lo que nos iguala y a veces, lo acepto, coincido. Pero te rebato, estando seguro de ello, que tanta semejanza es imposible, que la igualdad y la amalgama no existen,porque vida si fuéramos uno, su fuésemos uno mismo, amor, no estaríamos unidos.






martes, 19 de junio de 2012

Día 4





Ya no pude dormir más. Eran apenas las 6 am pero mis ojos se negaban a cerrarse aún con la desvelada que me cargaba ya de días.

Me desperté transparente, con la mente relajada y la visión brillante, y lo único que me pesaba era el cuerpo como si una de mis tres entidades no fuera capaz de seguir el ritmo de tanta intensidad aparente. A mi alma no le costaba trabajo ir y venir a través de las emociones, estaba más que preparada para ello debido (quiero pensar) a su antiguedad, porque no sé si te conte... mmm... mi alma es vieja, me lo dijo una amiga que practicaba quiromancia y, aunque yo nunca he creído en esas cosas, pareciera que el destino atrapado en mis palmas se iba cumpliendo pie juntillas.

Si alguna vez te dije que mi más grande deseo era tener una familia, estar casado, viviendo en una casa de 2 pisos y con jardín, con un labrador de pelaje miel, y 2 niños, esa idea ha quedado atrás. La realidad se ha hecho cada vez más agobiante, a lo más que puedo aspirar es a un apartamento de 2 habitaciones, un baño pequeñísimo, con una cocineta insultante y una sala-comedor en la que ya no sabes si poner los sillones o la mesa, y de hijos ni hablar porque ¿de dónde sacaría el tiempo para educarlos, de dónde el dinero para alimentarlos, de dónde la calma para amarlos? (!) Me turba de solo pensarlo. Y lo único que sigue en pie es el deseo de ser feliz: tener una carrera brillante, vivir con poco y saber mucho, conocer el mundo, conocer a
las personas.

No me puedo quejar (ni querría) de mi situación actual, si soy honesto tengo todo lo que necesito e incluso lo que quiero y uso mi tiempo a voluntad.

Pensaba yo que volar era la experiencia que mejor describía el ser feliz, pero viéndolo ahora con detenimiento es más bien como patinar sobre hielo: sintiendo la solidez del suelo y la firmeza de los músculos, y te vas deslizando, vas sintiéndote fluir y solo en algunas ocasiones encuentras partes ríspidas pero que nunca te detienen, y cuando tomas velocidad te habitan tanto el furor como el miedo. Eso es ser feliz.

Y si a todo ésto aúno la presencia de tus ojos, la ausencia de tus labios, y la persistencia de tu recuerdo, mi corazón se agita y un látigo de alegría me recorre, e involuntaria sale mi sonrisa a pasearse entre los corredores. Es entonces que se limpia mi ser entero, es cuando alcanzo la pureza.