domingo, 30 de mayo de 2010

Amo comer


No sé exactamente cual sea la razon de sentirse tan bien cuando comes, pero a poco no les pasa que cuando tienen ansiedad o se sienten tristes y comen algo, aunque sea un poquito, se sienten mejor. A mi me pasa cada que como a conciencia, tranquilamente, solo o acompañado, y solo disfruto del alimento. A veces se me antoja algo dulce o algo salado, o algo muy pesado o a veces solo fruta, pero en serio que me tranquiliza y me pone contento.

Una de las explicaciones podría ser el significado que Freud define como libidinoso, siendo la primera la fase oral, pues la boca es el primer centro de placer que conocemos y es gracias a la alimentación precisamente que comienza a desarrollarse, y con el tiempo adquiere otra connotación más ligada a lo sexual. Supongo que dentro de la satisfacción de la que se habla está la experiencia gustativa y tactil, porque cuando te concentras mientras comes puedes identificar con facilidad el grado de placer que te puede llegar a provovar un sabor o una textura, y las diversas combinaciones posibles.

Otra que se me ocurre es el hecho de tener un actividad motora que distrae a tu mente del estado de animo en el que te encuentres, porque normalmente solo estas consiente de alguna parte de tu cuerpo, entonces el acto de comer se convierte en un distractor del cerebro.

Quiero creer que a alguien se le puede ocurrir o saber otra explicación para esto, pero al menos para mi es lo que pasa, además que comer es un placer que puedes obtener con facilidad pues tu decides cuando, donde y como, por eso lo considero de los mayores placeres en la vida. Solo espero no llegar al grado de necesitarlo para sentirme bien, solo que se me antoje.

Oh si, comer es un agasajo, y que agasajo!

domingo, 16 de mayo de 2010

Solo ahorita

Toda esta semana ha sido extraña, escuchaba canciones y conversaciones de amor o desamor pero no sentía nada, no me emocionaban ni me hacían deprimirme, en realidad no sentía nada.

Hasta hoy que, tal vez por la lluvia, me sentí con la emocionalidad suficiente para extrañar cuando me enamoré, de sentir un poco de aquella ligereza y el cosquilleo en todo el cuerpo, de la emoción de saber que pronto ibamos a vernos, y de las miradas que intercambiabamos... extraño, solo estos minutos, amar.

No creo ya que el amor exista, no sé exactamente si lo seguiré creyendo pero por el momento así es, creo que todo se trata más bien de acuerdos y de compromiso, pero que ese amor de cuento es precisamente así, es un cuento. Ni siquiera me dan ganas de buscarlo, solo me acuerdo como se sentía.