domingo, 11 de octubre de 2009

Metro Balderas


No puedo creer la indiferencia que tuve cuando mi amigo Paris me dijo que le daba cosa pasar por la estación del metro Balderas, donde hace poco hubo una balacera y lamentablemente hubo heridos y muertos. El hecho es que creó un ambiente de muerte en ese lugar, por el que a diario tienen que pasar muchisimas personas y más al ser un transborde tan importante.

Me pregunto que pensaran mientras se encuentran allí, debe haber quien sienta el miedo de que le suceda algo similar o que se imagine que hubeira hecho o sentido ese día, y aún más quien paso por allí 5 o 10 minutos antes, innecesariamente se situan en el momento y crean su historia alterna de lo que hubiera sido si esos minutos no hubieran pasado y hubiesen sido los asustados o peor áun los muertos.

Por el contrario debe hacer también personas que pasen con la misma indiferencia con la que yo paso, sabiendo que es un día como cualquier otro y que la posibilidad de sufrir algo así puede pasar en cualquier hora y lugar, que sabiendose de alguna forma vulnerable prefieran no preocuparse y seguir teniendo siempre las mejores expectativas.

Mi duda es si la indiferencia o no preocupación sea causada por el estilo de vida en el Distrito Federal, o sea una forma de ser de cualquier citadino en el mundo, donde no solo la cultura y gobierno se concentran, sino también la violencia y el crimen, lo que nos lleva a acostumbrarnos y dejar de sentir pena o tristeza, me gustaría escuchar opiniones distintas para ampliar el panorama.

Por otro lado están las emociones agradables. Y es que en esta ciudad llena de contrastes, donde por una parte tenemos la glamorosa y a veces snob colonia Condesa y por otra al movido pero temido barrio bravo de Tepito, provoca una serie de sensaciones que se contrarían entre sí, y que de alguna manera te provoca estrés o te inmuniza a ella. Tal vez eso sea lo que cause la indiferencia: la explosión de sentimientos que al ser tantos pierden sentido.

viernes, 9 de octubre de 2009

Just a little bit too much disapointing

Y todo por culpa de las fantasías. Como es posible que la imagen de una persona se termine en cuanto la conoces bien, o bueno no tan bien pero al fin ves esa parte que nunca hubieras imaginado, o que más bien habías imaginado de otra forma.

A eso es a lo que me refiero con fantasía, es todo lo que te imaginas que hace una persona, las palabras que utiliza, los gestos, modales, sus actitudes, e incluso los argumentos que de repente vienen a la escena que creas en algun momento. Todo eso cambía a veces mucho y otras no tanto, lo malo es cuando idelizas o endiosas.

Ah que triste es cuando te enfrentas a la realidad y en nada se parece a lo que tu creías, y lo peor es cuando es todo lo contrario de lo que esperabas. Tanto misterio para que al develarse todo se eche a perder, tanta apariencia bronceada para que termine sacando el cobre.

En fin, que bueno que así sea. Aunque no se si hubiese preferido seguir viviendo en mi fantasía.

sábado, 3 de octubre de 2009

La anécdota M

En medio de una charla tan acalorada y excitante, salen emociones que parecían estar olvidadas y empolvadas en aquel cofre de madera que a veces reviso para no olvidar quien soy. Hace tiempo que no charlabamos de esa forma y es algo que extrañaba muchisimo, es como me dijiste, eres una persona proyección de una parte mía y como mía no puedo dejar que te alejes o mas bien: no puedo dejarme alejarte más.

Y bueno, que con el tema CASUAL que tratamos esta velada no solo fue un leve soplido para desempolvar los manuscritos de nuestra historia, sino una sacudida total, Y QUE SACUDIDA! jajaja

En fin, me inspiraste ahorita a inmortalizar el momento sin que nadie se entere aunque sea público, cosa que si deseo para lo siguiente: no solo me inspiraste hoy, me has inspirado desde que te conocí y estoy seguro que lo seguirás haciendo Astrid.

Así que, miedo y lo que sea que venga, adelante, que para ser felices la comodidad no nos sirve.