sábado, 24 de julio de 2010

El ser-todo

Hace poco más de una semana venía oyendo en el camión a unas señoras acerca de una reunión donde hacen milagros, seguramente era "Pare de sufrir" o algo así, pero lo que me interesó de la plática fue que aunque tenían distintas creencias ambas buscaban la solución para sus problemas o algo en que creer, y parecer ser que muchos de nosotros tenemos una idea similar.

Seguramente se trata solo de mi percepción, pero igual platicando con otras personas o leyendo noticias, viendo la tele o cualquier otro medio, me doy cuenta que la mayoría busca algo en que creer, llamese Dios, el creador, el todo poderoso, el universo, o alguna variante divina proveniente de otro planeta por más extraño que sea. El punto es tener algo o alguien en qu(i)é(n) creer, algo que te sostenga, que te de energía o te retroalimente, una especie de guía o solucionador de vidas.

De hecho, hoy tuve el "privilegio" de que me sermonearan personalmente, que en realidad no fue tan personal porque fue en una cena con otros cuantos individuos. Se trataba de una supuesta charla para todos, pero el orador solo me miraba y fijaba su atención en mí (y yo buscando como huir) que con todo me hizo reflexionar en lo que precisamente cuento ahorita. Hablaba de Dios, de lo bueno que es y de lo que te otorga, pero lo que más me atrajo fue la forma en cómo se expresó del asunto, porque le quito a cualquier religión ese papel de rectitud, de perfección, diciendo que ninguna era así pues había sido creada por algún ser humano, lo cual le quitaba toda perfección, pero defendía vigorozamente la idea de un ser supremo al cual podías acudir en cualquier momento.

Lo que aún me pregunto es cuál es la necesidad de una religión, de asistir a una iglesia o templo, de congregarte. Supongo que reside en la misma naturaleza social del humano, porque si ninguna es cien por ciento eficaz, entonces ninguna es cien por ciento necesaria, lo que importa en sí es la relación que se desarrolle con ese "ser-todo". Lo que pienso es que nos hemos acostumbrado, generación tras generación, a seguir reglas o pautas, base de cualquier sistema, llamese religión o gobierno, o lo que sea.

¿Necesitamos creer?

3 comentarios:

  1. a mi en lo personal me a funcionado bastante bien creer en mi mismo en mi potencial, aunque suene como clase de optimismo, aunque nunca esta de mas tener un santo o una creencia!

    EL MANUEL DEL PERFECTO ATEO - RIUS
    para ti!!!

    ResponderEliminar
  2. Yo sigo creyendo en el equilibrio de fuerzas, karma, 3 veces 3, como le llamen... aunque me ha fallado en muchas ocasiones... xD

    También creo que hay una entidad superior, llámese Dios, Ra, Superman, abo... pero en las instituciones/templos que te obligan a hacer sus rituales... no. Respeto, eso sí.

    ResponderEliminar
  3. La cosa es que todos buscamos una fé, como dices algo/alguien en qu(i)é(n) creer. Y los templos, iglesias etc. creo que se basa en que todos busca(n)mos un lugar en donde haya gente que crea lo mismo que nosotros, que tengan sus dudas y nos demuestren que nosotros no somos los únicos con problemas, eso creo yo.

    Por lo mientras (mientras siga con mis dudas) yo creeré en que existe un Dios que todo lo ve, y como dice laura, el karma :)

    Me recordó nuestra plática de jueves filosófico jojo.

    pd: no es que yo reclame ni nada, pero yo tengo tu blog recomendado en el mío y tu no me tienes a mi en el tuyo! D: *inicia rencor* jajaja ok no :)
    Saludos!

    ResponderEliminar